El Maestro está aquí y te llama
Formarnos como escolapios es responder
y secundar, con actitud humilde, a Dios
que llama y educa por los medios
que él con suavidad dispone.
Se realiza a lo largo de sucesivos momentos,
desde la primera aceptación de la propuesta vocacional a los pasos definitivos, en un camino que dura unos nueve años,
con tres etapas fundamentales:
Prenoviciado, Noviciado y Juniorato.
Luego procuramos continuar formándonos siempre, de distintas maneras,
a lo largo de toda la vida que Dios
nos conceda para su gloria y el bien del prójimo.
En las imágenes para revelar
Señor, que has dado
a la Iglesia
en Glicerio Landriani, escolapio,
un modelo de oración
y de amor a los niños
y los jóvenes
en el anuncio del Evangelio,
concédenos buscar siempre
tu Gloria y la utilidad
del prójimo;
dígnate glorificar
a tu siervo
y concédenos
por su intercesión
la gracia
que te pedimos... (pídase).
AMÉN.
A tu amparo y protección,
Madre de Dios, acudimos;
no desprecies
nuestros ruegos y,
de todos los peligros,
Virgen gloriosa y bendita, defiende siempre a tus hijos
Amén